Festival enológico

A veces, una comida con buenos amigos que se presupone que será breve y previsible se conviernte en una gran festival enológico con unos vinos increíblemente buenos y sorprendentes.

En esta ocasión se trataba de botellas aportadas por los asistentes y fueron las siguientes:

- Delamotte brut blanc de blancs.
- Pierre Paillard millesimé 2002.
- Louis Jadot Beaune-Bressandes 2002.
- Domaine Leroy Beaune les cents vignes 1982.
- Friedrich Becker Spatburgunder 2009.
- Dominio do Bibei Brancellao 2005.
- Auditori 2008.
- Blecua 2003.
- Clos Mogador 2008.
- Torre de l'Homenatge 1999.
- Celler Batlle 2002.

Dos nombres a destacar por encima de los demás, el Leroy 82 fue sencillamente increíble, como puede ser que un vino de 30 años tenga esa acidez??? Obviamente no es un vino donde haya que buscar la fruta, que normalmente es condición indispensable para que el vino me guste, pero si que tiene otras muchas cualidades que lo hacen un gran vino, aparte de la acidez era un vino muy redondo, sin lacas, con mucha presencia a carne roja o salsa de carne como Viandox, capa muy muy baja, muy buen paso por boca y un postgusto muy largo, todo un descubrimiento.

El otro vino a destacar fue el Milléssimé de Pierre Paillard. Burbuja presente pero muy integrada, acidez perfecta, muy equilibrado, recuerdos a bollería y mantequilla pero no muy persistente y por último un gran final con unos recuerdos salinos que te hace venir a la cabeza los Colet Navazos con su manzanilla como licor de expedición. En definitiva un lujazo de Champagne, de los mejores que he probado.

2 fueron los grandes jovenzuelos. Mogador 08 y el sorprendente Blecua 03. El Mogador me sorprendió ya que la añada 08 en priorat es muy fresca y accesible, y pensaba que estaría más bebible, pero igualmente es todo un vinazo aunque, obviamente, estaba duro. Grata sorpresa el Blecua, un somontano de alta gama con 9 años a sus espaldas y que esperaba que estuviera más evolucionado ya que hace un par de años probé un 98 y estaba bastande "licoroso", pero nada que ver con este 03, donde predominaba la fruta roja, bastante tánico y muy buena acidez, le queda mucha vida por delante y seguro que aun mejorará.

Pequeña decepción con el Celler Batlle 2002, nada que ver con el 2001 que caté hace unos meses donde la burbuja estaba mucho más integrada, la acidez era perfecta y una bollería increíble. Este 2002 está mucho más rustico, también es cierto que es un año más joven y que acaba de salir al mercado con lo que no sé si deberían ser comparables, en todo caso volveré a catarlo el año que viene a ver si me hace cambiar de idea...