Juan Carlos es uno de los personajes imprescindibles de la historia contemporánea de La Rioja. Sus vinos, en tanto que expresión última del terroir riojano, son ejemplo insuperable de la magia de estas tierras. Pero Juan Carlos es también un hombre apasionado e inquieto que conoce como pocos la extraordinaria diversidad de vinos que se elaboran hoy a lo largo y ancho de las principales regiones vitivinícolas allende nuestras fronteras. De hecho, este mismo entusiasmo por los grandes vinos del mundo es parte fundamental del secreto de su éxito. Y, en el día y hora señalados, Juan Carlos nos los presenta en Monvínic para compartir esta gran pasión, reviviendo sus experiencias con una buena docena de vinos de auténtico ensueño escogidos expresamente por él.
Los vinos catados fueron:
- Bollinger R.D. 1995
- Château Cos d'Estournel 2006
- Frédéric Mugnier Clos de la Maréchale 2006
- Artadi Viña el Pisón 2004
- Château Pavie Gran Cru 2000
- Tenuta San Guido Bolgheri Sassicaia 1997
- Ridge Vineyards Monte Bello 1997
- Penfolds Grange Bin 95 Grange 1996
- Château de Beaucastel 1998
- Marqués de Riscal 1956
- Bürklin-Wolf Forster Pechstein Eiswein 1991
- Graham's Porto vintage 1977
Memorable cata con 12 vinazos donde había 3 que destacaron por encima del resto:
- Pisón es algo increíble, acidez perfecta, tanicidad muy integrada, fruta roja y negra muy prestente, torrefactos y postgusto muy muy largo. Un vino muy perfecto en boca, ya que en nariz estaba un poco inexpresivo, supongo que fruto de que sólo estuvo decantado 1 hora.
No obstante, Carlos (el hijo de Juan Carlos), me dijo que el vino estaba ahora cerrado y que se volverá a abrir, pero para aparecer con una fruta menos presente y unos terciarios más marcados.
- Pavie es uno de los vinos más elegantes que he probado, cárnico, torrefactos, ligeros toques licorosos, buena acidez, muy redondo, sin aristas. Un vino muy grande.
- Pechstein de Bürklin-Wolf. Primera vez que pruebo un eiswein y ha sido algo increíble, miel, toffee, buena acidez, recuerdos de nata, ... realmente es algo totalmente diferente a otras cosas que he probado y una experiencia maravillosa que estoy deseando repetir, a pesar de que la botella de 37,5cl valga 165€...
Después de el primer bloque, que roza la perfección estarían:
- Bollinger R.D. 1995. Muy buena acidez, lácteos, lías, tostados, burbuja integrada y postgusto muy integrado. Con el paso del rato la bollería se hacía más persistente y se convertía en un gran vino blanco. Sin duda uno de los mejores champagnes que he probado nunca.
- Monte Bello. Gran Cabernet Sauvignon, muy intenso y complejo, muy fresco, amplio, recuerdos a tabaco. Como todos los vinos, sólo tuvo 1 hora de decantación y se notó. Evolucionó increiblemente durante la velada convirtiéndose en uno de los mejores.
- Clos de la Maréchale. Gran vino de Côte de Nuits. Puro perfume, buena acidez, carnico, muy redondo y profundo, sin duda un gran descubrimiento.
Por último, en el otro lado de la balanza, el Sassicaia, muy evolucionado, acidez descompensada, bastante desagradable en general, cuesta creer que esto haya salido de la uva... Además, para quien lo quiera probar, cuesta la módica cantidad de 263€.
En cuanto a Chateau de Beaucastel, que buenos vinos hacen y que rápido evolucionan, este 1998 tenía una total ausencia de fruta y sólo aportaba toques licorosos, era muy redondo pero me aportaba muy poco.
En definitiva, una gran velada que duro más de 3 horas pero que a todos nos resultó muy breve.
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